Gigi "Engendro de Chocolate"
Me dijo el viejo de anteojos
que por allí no pasara
que más adelante hay un pozo
del cual chocolate brotaba.
"Una ninfa maldita sale de lo profundo
emerge una vez al mes
te encanta con la mirada, te atrae
y si es que te libras, después
te engulle en un solo instante
cortando tu cuerpo en tres".
"No me asusta su vaga historia, señor
Yo de esos cuentos ya me he reído
y le digo que varios relatos he conocido
de putas y reinas que sin pudor
estrujan el corazón de un hombre
que hinchado de amor responde
solo con lágrimas y dolor".
"será usted un cadáver terco
pasearan sus restos en el infierno
soñando haberme hecho caso
verá usted que para el ocaso
solo uno de nosotros dos vive
y no será aquel que ahora se ríe
de los consejos de un viejo sabio".
Y sí, había un pozo con chocolate y una ninfa
pero bailaba y brincaba sin un asomo de ira
me dijo muy insinuante, "acércate, date prisa...
...que nos espera una jornada de besos y de caricias".
Que hombre no hubiera asistido a aquel banquete de dioses
le hice el amor entre chocolate, entre marihuana, vinos y arroces.
Cuando caía la noche y el sol ante mis ojos cedía
recordé las palabras del viejo, que decían:
qué para el momento del ocaso uno de los dos moriría.
Al procurar huir de la ninfa
noté que ya a mi lado no estaba
tampoco mi reloj, ni mis monedas
ni mis billetes, ni mis alhajas.
Malditos sean los viejos y sus metáforas!
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